viernes, 25 de noviembre de 2011

Instrumentos Musicales


Un instrumento musical es un objeto compuesto por la combinación de uno o más sistemas resonantes y los medios para su vibración, construido con el fin de reproducir sonido en uno o más tonos que puedan ser combinados por un intérprete para producir música. Al final, cualquier cosa que produzca sonido puede servir de instrumento musical, pero la expresión se reserva, generalmente, a aquellos objetos que tienen ese propósito específico.

El cuerpo humano, generando sonidos por medio de las vías aéreas superiores vocales y percusivos, fue, probablemente, el primer instrumento. Sachs y otros han especulado sobre la capacidad del Homo habilis de agregar sonidos de modo idiofónico a impulsos de expresión emocional motriz como la danza, empleando diversos medios como piedras, troncos huecos, brazaletes, conchas y dientes de animales.
Excavaciones arqueológicas y demás han encontrado aerófonos de filo (flautas) de hueso de treinta mil años de antigüedad. Resulta evidente que algunos aerófonos producen sonido por la acción natural del viento (sobre cañas de bambú), ofreciendo el fenómeno sonoro al observador casual. Asimismo, otros aerófonos como los cuernos de animales, por el volumen de los sonidos producidos, pudieron ser y fueron empleados como instrumentos de señales sonoras para la caza. La gran cantidad de instrumentos musicales de viento, cuerda y percusión encontrados en excavaciones arqueológicas de todas las grandes civilizaciones antiguas y la extensa documentación pictórica y literaria coinciden con la gran importancia que la música ha tenido siempre para el ser humano. En tiempos del Egipto ptolemaico, el ingeniero Ctesibio de Alejandría desarrolló el órgano hidráulico o hydraulis, destinado a producir melodías con gran volumen sonoro, que podía ser empleado en funciones circenses al aire libre.

Existen muchas divisiones alternativas y subdivisiones de instrumentos. Generalmente, al estudiar los instrumentos musicales es frecuente encontrarse con la clásica división de los instrumentos en tres familias: viento, cuerda y percusión. Sin embargo, debido a que esta clasificación está orientada a los instrumentos de la orquesta sinfónica, adolece de ciertas restricciones y defectos. Debido a ello, algunos musicólogos sencillamente amplían esta clasificación añadiendo hasta tres categorías adicionales: voz, teclados y electrónicos. Sin embargo, en 1914 los músicos Curt Sachs y Erich Hornboste idearon un nuevo método de clasificación que, atendiendo a las propiedades físicas de cada instrumento, pretendía ser capaz de englobar a todos los existentes. Una tercera clasificación, muy seguida en el este de Asia, clasifica los instrumentos atendiendo a sus materiales de construcción: metal, madera, barro, cuero, entre otros.
Pero si se busca una clasificación más sencilla, se puede escoger por viento, cuerda y percusión.
Viento: saxofón, flauta, clarinete, etc.
Cuerda: guitarra, arpa, violín, piano, etc.
Percusión: timbal, tambor, platillos, etc.
(Recordemos que el piano es de cuerda percutida)

Clasificación de Sachs y Hornbostel
Artículo principal: Hornbostel-Sachs
Erich von Hornbostel y Curt Sachs publicaron en 1914 una clasificación de los instrumentos musicales en su trabajo Zeitschrift für Ethnologie que es ampliamente seguida en la actualidad.
Establecieron cuatro clases o categorías principales de instrumentos musicales (a la que añadieron una quinta posteriormente), que a su vez se dividen en grupos y subgrupos, según el modo de generación del sonido:

Idiófonos
Son aquellos instrumentos en los que el sonido procede de un cuerpo sólido y es generado por vibración del instrumento mismo mediante percusión, frotación o pulsación, como en el caso de las claves, xilófono, campana.
Membranófonos
Los membranófonos son aquéllos en los cuales el sonido es generado por la vibración de una membrana por percusión o frotación, como es el caso del timbal, tambor, conga.
Aerófonos
Son los llamados instrumentos de viento, donde el sonido es generado por la vibración del aire, a causa del roce con una lengüeta, labios o cuerdas vocales, como es en el caso de la flauta, trompeta, saxo.
Cordófonos
Son los llamados instrumentos de cuerda, donde el sonido es generado por la vibración de una cuerda mediante percusión, frotación o pinzamiento, como en el caso del arpa, guitarra, violín, piano.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Pentagrama: Las Alteraciones (parte 2)


El Becuadro: Un becuadro () es un símbolo musical que se escribe a la izquierda de una nota para "cancelar" el efecto de un sostenido () o un bemol (). Sin la presencia del becuadro, tanto el sostenido como el bemol modifican (dentro de un mismo compás) todas las notas que se encuentren a su derecha en la misma línea o el mismo espacio.
En la notación primitiva del canto llano, la letra 'b' representaba la nota si, que era la única cuya entonación era variable, pues podía entonarse "baja" o "alta". Para representar la entonación "baja" se escribía la letra 'b' con su forma redonda, lo que dio lugar posteriormente al símbolo del bemol y al nombre alemán 'B' para la nota Si(). Para representar la entonación "alta" se escribía la letra 'b' con forma cuadrada, lo que evolucionó al símbolo del becuadro y del sostenido.
El becuadro es una de las alteraciones o símbolos que modifican la altura de las notas. Como alteración propia se coloca normalmente en los cambios de armadura cuando ésta pasa de más a menos bemoles, de más a menos sostenidos, de bemoles a sostenidos o de sostenidos a bemoles. En estos casos los becuadros cancelan las alteraciones propias de la armadura anterior, que no tengan efecto en la nueva.
Como alteración accidental, tiene el uso ya mencionado de cancelar el efecto de una alteración previa sobre la misma nota, ya sea propia (de la armadura) o accidental, y dentro del mismo compás. Sin embargo, es muy frecuente el uso del becuadro "de cortesía", que no es estrictamente necesario según la regla convencional, pero que juega un importante papel en la facilidad de lectura de la notación musical. El becuadro de cortesía se coloca a la izquierda de una nota que ha sido alterada en un compás anterior --cuyo efecto, por tanto, ha cesado-- para hacer recordar al lector que la entonación de esta nota es natural. También es necesario colocar un becuadro cuando la misma nota ha sido alterada en otra octava, para enfatizar la entonación natural, no alterada, de la nota en la octava presente.


El doble sostenido: es una alteración accidental que dobla el efecto del sostenido . Cuando el doble sostenido se coloca delante de una nota, ésta sube su altura un tono entero (dos semitonos), en vez de subir un semitono como ocurre con el sostenido solo.
Por ejemplo, si se pone un sostenido a la izquierda de un re, se debe ejecutar un re sostenido. Y si se pone un doble sostenido a la izquierda de un re, se debe ejecutar un mí. El doble sostenido se utiliza exclusivamente cuando al principio de cada pentagrama de una obra musical ya hay una armadura de clave (que hace que los sostenidos no se tengan que poner como alteraciones accidentales, sino que están fijos).
Por ejemplo, si la armadura de clave es de sol mayor (o sea que tiene un solo sostenido, ubicado en el fa) y el compositor necesita alterar el fa sostenido (el cual por definición ya esta alterado) entonces el compositor le agrega un doble sostenido inmediatamente a la izquierda del fa (la nota a súper alterar). El ejecutante al ver esa nota debe tocar el sol natural.
Por medio del doble sostenido siempre se pueden conseguir dos enarmonías de cada nota. Las únicas notas que no se pueden conseguir mediante los dobles sostenidos son el sol sostenido y el la bemol.
En la Edad Media, este símbolo se utilizaba como un simple sostenido, ya que el doble sostenido no existía. Ya en el Renacimiento dejó de significar un sostenido, aunque a veces, para simbolizar el doble sostenido se ponía tanto dos  como dos doble sostenido. Cuando se estandarizaron los símbolos en el siglo XVII, se ponía un  como un sostenido, y un doble sostenido como ♯♯ ya que el doble sostenido doble sostenido se consideraba una forma ruda de alterar la nota y se podría confundir con una tachadura. Hasta aproximadamente finales de siglo XVII, se utilizaban dos  para denotar un doble sostenido, pero el doble sostenido (doble sostenido) fue paulatinamente entrando con compositores de la talla de Pachelbel, Bach o Telemann. Posteriormente, fue ampliamente usado en tonalidades de muchos sostenidos. Cabe advertir que, al igual que el doble becuadro, los sostenidos y bemoles dobles, por ilógicos, resultan irrelevantes en su uso moderno. Sin embargo, sigue siendo utilizada en armonía y en muchas composiciones.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Pentagrama: Las Alteraciones (parte 1)


En el ámbito de la música, las alteraciones son los signos que modifican la entonación (o altura) de los sonidos naturales y alterados. Las alteraciones más utilizadas son el sostenido, el bemol y el becuadro.

El Bemol: En el ámbito de la notación musical, el bemol () es una alteración que se escribe antes de una nota para que disminuya un semitono. También se puede utilizar el doble bemol en partituras que tienen muchas alteraciones.
Si el bemol se encuentra directamente en la armadura de clave, alterará a todas las notas que se encuentren en su misma línea o espacio del pentagrama y también a las mismas notas que se encuentren en otras octavas más graves o más agudas.
El orden de los bemoles en la armadura es: Si, Mi, La, Re, Sol, Do, Fa, el cual es el inverso del orden de los sostenidos.
Si aparece un becuadro a la izquierda de una nota, ésta ya no es alterada por el bemol de la armadura. Tampoco serán alteradas por ese bemol todas las notas del mismo nombre que se encuentren a la derecha del becuadro, no importa en que octava se encuentren. Pero esta cancelación del efecto alterador del bemol de armadura sólo tiene efecto hasta la próxima barra de compás (a la derecha del becuadro).
Si antes de llegar a la barra de compás de la derecha apareciera un sostenido a la izquierda de una nota, puede afectar a la nota (y a otras notas del mismo nombre, sin importar la octava en que se encuentren) durante el resto del compás.

El Sostenido: El sostenido () o sostenuto (#) es uno de los símbolos musicales llamados alteraciones. Su efecto es el de elevar en un semitono (medio tono) la altura de la nota inmediatamente a la derecha y, salvo la aparición de alguna otra alteración, es aplicable durante todo el compás.
Dado que la distancia entre dos notas consecutivas puede ser de un semitono, la alteración de una nota mediante un sostenido produce una enarmonía o equivalencia respecto a las alturas de esta nota y otra superior. Así, la nota si sostenido es enarmónicamente equivalente a do natural. Para más información debe consultarse el artículo "Enarmonía".
Existe también en la música contemporánea el "medio sostenido" (que sólo sube la altura medio semitono, o sea 50 cents); también el "tres cuartos de sostenido" (que sube la altura tres cuartos de semitono, o 75 cents).
En la armadura el orden de los sostenidos es este: FA, DO, SOL, RE, LA, MI, SI.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Pentagrama: Los Silencios


Silencio es el signo que se utiliza en música para medir la duración de una pausa. Cada figura musical tiene su silencio, y el valor de éste está en correspondencia con la que representa. Se puede considerar que el silencio es una nota que no se ejecuta. El silencio tiene dos funciones: La primera es separar las frases musicales, y la segunda es dar tiempo de descanso al intérprete.

Silencio de Redonda: Su silencio asociado es una barra horizontal que «cuelga» de la cuarta línea del pentagrama.
Silencio de Blanca: La blanca, como todas las figuras musicales, tiene un silencio de su mismo valor. El mismo consiste en un guión grueso adherido por encima a la tercera línea del pentagrama.
Silencio de Negra: Su silencio equivalente es el silencio de negra que significa que durante un tiempo no se hace sonido.
Silencio de Corchea: Silencio de corchea, que indica un silencio de la duración de una corchea.
Silencio de Semicorchea: el silencio de Semicorchea vale un cuarto.
Silencio de Fusa: su silencio equivale a 1/32 del tiempo.
Silencio de Semifusa:  su silencio equivale a 1/64 del tiempo.